BUENOS AIRES.- El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, reiteró ayer que el gobierno busca bajar la inflación hasta lograr que sea de “un dígito” en 2018, lo que consideró “una meta exigente”, y cuestionó a los empresarios que piden ajuste y reciben subsidios. Además, destacó que el presupuesto 2018 va hacia “una convergencia a la consolidación fiscal” y puntualizó que el Gobierno va a “seguir consolidando las cuentas públicas, bajando el déficit y el gasto público en una economía que crece”.
El funcionario también cuestionó que “hay muchos empresarios” que le piden al Gobierno que ajuste “más rápido”, mientras están “recibiendo cuantiosos subsidios y Repros (programas de recuperación productiva) con los que pagan parte de la plantilla de su personal”.
En conversación con radio Mitre, el ministro resaltó que el nuevo presupuesto “va a converger en cuentas públicas sanas”, al advertir que “el déficit fiscal se puede tener por un tiempo, pero no para siempre”. Según el funcionario, van hacia “un gasto más inteligente, siempre cuidando a los que menos tiempo y reorientando el gasto de forma inteligente”.
Dujovne aseguró que el “gasto social vamos a llevarlo a una participación del 77% y lo hacemos eliminando subsidios”. “Este presupuesto sigue la senda de lo que el Gobierno venía haciendo, así que no hay que esperar sorpresas”, sentenció Dujovne y sostuvo que “si los mercados estarían muy preocupados y comprando las teorías catastrofistas de los que nos critican no podríamos tener el rendimiento de los bonos más bajos de la historia”.
El funcionario enfatizó que “aquellos que ponen su plata de verdad en la Argentina, y no sólo hablan, creen en esto y creen que la consolidación fiscal se está produciendo”.
El ministro de Hacienda indicó que “la inflación promedio de 2017 va estar en el orden del 23, 24%” pero aseguró que “el año que viene va ser de un dígito” y va estar “cerca del 10%, más menos dos, es decir, mínimo de 8% y máximo de 12%”. “Para eso trabajamos no nos creemos dueños de la verdad. Es bueno tener metas exigentes”, sentenció el funcionario, quien añadió que esperan de acá a fin de año tener una inflación mensual del 1%.
Consultado sobre si el principal problema que tiene la Argentina es la inflación, respondió que “el punto más flaco que tiene hoy la Argentina es la pobreza” ya que el Gobierno recibió “una enorme deuda social con una pobreza por encima del el 30% y con déficit de infraestructura”, por lo que enfatizó que “la verdadera deuda es esa”.
El funcionario también proyectó que el año que viene va a haber “un crecimiento de la economía de 3,5, pero con un dato muy importante que es que con la inversión creciendo al 12,5%”. En cuanto al dólar, indicó que prevén una cotización de “$ 19,30 por dólar, pero no es una meta del Gobierno es la proyección que se usa para los gastos del comercio exterior”, por o que insistió en que “el tipo de cambio es flotante”.
“Vamos a tener críticas de los que piensan que vamos demasiado rápido, que somos ajustadores malísimos, y los que piensan que no hacemos nada. De los dos lados hay gente que quiere que nos vaya mal, pero nosotros tenemos muy claro el camino”, enfatizó.
En este aspecto, cuestionó que “hay extremos de empresarios que a la vez que están recibiendo Repro para pagar al personal se están comprando un helicóptero para pasear”. Frente a esta situación, Dujovne pidió que “seamos coherentes y consistentes con lo que decimos”, al tiempo que sostuvo que hay que tener “confianza porque hoy las cosas se están haciendo seriamente”.(DyN)